BIBLIOTECA POPULAR- "Juana Rouco Buela"


-JUANA ROUCO BUELA-

Con su osado estilo, quebrando formas y acelerando tiempos históricos, Rouco fue en el Río de la Plata, una de las primeras luchadoras femeninas de cuño anarquista. Su historia de vida sumo innumerables paginas como acontecimientos significativos. Militante activa en numerosas huelgas obreras y en manifestaciones de repudio contra la represión policial y la persecución política, fogosa oradora con una solida cultura auto letrada, editora de periódicos, ensayista critica y reflexiva sobre la explotacion de la clase obrera y, básicamente, sobre el desempeño laboral y sindical de las mujeres. Su trayectoria atraviesa gran parte del siglo XX. Representa la figura principal del anarquismo femenino tanto en Buenos Aires como en Montevideo, desde su arribo a la Argentina hasta su muerte, en 1968, a los 80 años.

Alrededor de 1900, ingresan miles de inmigrantes de ultramar de diversas nacionalidades, entre ellos se encuentra la joven madrileña acompañada de su hermano mayor. Al poco tiempo, ingresa al movimiento libertario al intervenir en el celebre mitin del Primero de Mayo, de 1904, convocado por la FORA y el Partido Socialista. Manifestantes y oradores son violentamente reprimidos.
Días mas tarde, asiste al Congreso de la FORA, representando a los obreros de la Refineria Arg. del Azúcar, en Rosario, quienes protagonizaron una extensa huelga que desembocara, mas tarde, en una huelga general.
En 1907, junto con Virginia Bolten, María Collazo y Teresa Caporaletti, organizan el Centro Femenino Anarquista, un espacio de divulgacion del ideario entre las obreras y mujeres del pueblo. Poco tiempo después, interviene como pieza fundamental en la Huelga de inquilinos, movilizando con su capacidad organizativa y su tempestiva arenga a una diversidad de conventillos pobres de la ciudad.
Por esa misma fecha, se produce el atentado contra el presidente Figueroa Alcorta y Rouco es deportada a Europa. No obstante, pese a las condiciones infrahumanas de su estadía en Marsella y Génova, se vincula con anarquistas franceses, españoles e ingleses. De inmediato, decide regresar al Río de la Plata, recalando en Uruguay. Allí efectúa una intensa actividad propagandista junto con Bolten y Collazo. Todas ellas junto con algunos compañeros libertarios, fundan el periódico La Nueva Senda en 1909.
Por haber sido oradora en una mitin en repudio al fusilamiento en Barcelona, del educador español Francisco Ferrer, sufre nuevas persecuciones e intentan detenerla sin éxito. Ante una redada policial frente a su casa se escapa disfrazada con ropa de hombre. Su creatividad le permite salir de Colonia vestida de riguroso luto, con la cara cubierta por un velo a la usanza de la época y una niña en brazos.
Durante la celebración del Centenario Argentino, las festividades quedan empañadas por una huelga general convocada por la FORA, que provoca un represión desatada contra los dirigentes mas combativos, entre ellos, Juana Rouco. Es detenida y entregada a Montevideo bajo el pedido de extradición. Luego de permanecer casi un año en prisión, obtiene su libertad bajo fianza, volviendo nuevamente a las filas anarquistas uruguayas, sin interrumpir su militancia hasta 1914. En ese momento, otra etapa se abre en su vida, ya que es descubierta en el barco en que viaja hacia Europa en ilegal y desembarca en Brasil. Se instala en Río de Janeiro durante tres años, alternando su oficio de planchadora con su activismo en el mundo intelectual y obrero.
Hacia 1917, regresa a Buenos Aires y comienza su intervención en huelgas que estallan en forma constante. El clima de violencia en las luchas sociales alcanza su expresión mas álgida durante la Semana Trágica. Por temor a un posible ataque por parte de la agrupacion derechista Liga Patriótica a las instalaciones del diario La Protesta, participa en la ocupación de sus instalaciones.
Junto con su compañero José Cardella, desarrolla charlas por distintas ciudades del interior del país, las cuales le permiten ser reconocida por su desempeño múltiple: dirigente sindical, oradora, escritora y algo de feminista. En 1921, funda con mujeres de la provincia de Buenos Aires el Centro de Estudios Sociales Argentino, espacio de debate sobre cuestiones que hacen a la vida privada y publica de las mujeres. En esa instancia nace el proyecto de publicar un periódico anarquista dirigido y escrito por y para mujeres: Nuestra Tribuna.
En 1930, al producirse el golpe militar del General Uriburu contra el gobierno radical de H. Irigoyen, las dimensiones adquiridas por las represión desatada precipita su repliegue. El clima de fervor y lucha reiniciado en el marco internacional de la Guerra Civil Española permite la reaparicion de Juana Rouco, organizando con otras mujeres de diversos partidos políticos y agrupaciones feministas, formas alternativas de ayuda  ala causa republicana. Ya para la década del '40, su vida publica se va acotando ante la irrupción del peronismo y la desaparición histórica del movimiento anarquista. Por ultimo, en 1964, publica su autobiografía Historia de un ideal vivido por una mujer. Por esos caprichos de la historia, se convierte en la primer obra anarquista escrita por una mujer y- de una mirada no sexista- recoge las luchas de sus compañeras y de todas las voces silenciadas de ese pasado revolucionario.